Ni Hazard ni Diego Costa. El hombre que acabó dando la Premier League al Chelsea fue, curiosamente, uno de los que menos han jugado en toda la temporada con los ‘blues’: Michy Batshuayi.
El delantero belga entró en sustitución de Pedro a un cuarto de hora del final... tiempo suficiente para marcarle un gol al West Brom un gol que valió su peso en oro: nada menos que el ansiado título.
El Chelsea empezó a amortizar de este modo el elevado coste de su fichaje: 40 millones de euros pagó el verano pasado por él al Olympique de Marsella. Pero apenas entró en los planes de Antonio Conte, que no lo ha alineado de inicio ni una vez en todo el campeonato: en total, sólo ha tenido unos pírricos 109 minutos. Por este motivo, sólo había logrado un tanto hasta ahora: el que le marcó, en la segunda jornada, al Watford.
“Que haya marcado uno de los que juegan muy poco es la belleza del fútbol”, destacó Cesc, feliz de que la fortuna sonriera por fin a su compañero Batshuayi.