Cuando las cosas no van bien en el fútbol, hay actores que saben acortar los caminos para conseguir la victoria. Unai Emery planteó un partido extraño, dejando a su fichaje estrella Pépé en el banco, y los 'cracks' acudieron al rescate para ignorar las condiciones del partido y dejar los tres puntos en casa. Y a Dios gracias dará el técnico español: Aubameyang y Lacazette le resolvieron los problemas para vencer 2-1 al Burnley.
La apuesta del entrenador español, a pesar de todo, pegó primero en el partido. Un envío de Ceballos al área terminó con un par de rebotes y un gol de Lacazette que hizo explotar al Emirates: el recinto rojiblanco se volcó también con el exMadrid, que hacía su debut oficial en casa y con los suyos. Recuerda un poco a la ilusión que daba ver a otro español: Santi Cazorla.
Pero no hay felicidad completa y, justo antes del descanso, llegó el golpazo que mandaba a vestuarios tocado al Arsenal. Un centro como quien no quiere la cosa derivó en las piernas de Barnes, que entre los 'afros' de David Luiz y Guendouzi la mandó a guardar en las piolas de Leno.
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A la segunda parte salió Pépé en luga de Nelson, quizá como señal de Emery de la equivocación cometida. El francés del Lille dio otra dinámica a la ofensiva londinense y todo se concretó al 64': presión alta de Ceballos para recuperar el balón y cedérselo a Aubameyang, que dribló de izquierda hacia el centro y soltó el zapatazo que bajó el telón. 2-1 y nueva función de 'Aubacazette', los que ilusionan al Emirates.