La Community Shield tiene una importancia relativa en el público inglés. La Federación Inglesa no lo incluye entre los grandes títulos de la temporada, y varios aficionados lo toman como otro amistoso de verano. Sin embargo, su resultado suele funcionar a la hora de tomar la temperatura de los equipos. Ver como llegan y como apuntan. Y si alguna noticia dejó el duelo entre Liverpool y Arsenal, tiene nombre y apellido: Mikel Arteta.
En un Arsenal sumergido en un periodo de transición permanente, el técnico vasco se ha erigido como un posible bote salvavidas. Sin revoluciones en el mercado de fichajes, Arteta heredó una plantilla en depresión y la ha convertido en un hueso duro de roer: de sus 10 enfrentamientos contra el top-6 de la Premier, solo ha perdido tres. Aunque para su afición el dato más celebrado sea otro. Arteta ha ganado los mismos títulos en sus últimos 28 días al cargo del Arsenal que su gran rival en el norte de Londres, el Tottenham, en los últimos 28 años.
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De momento el equipo se ha reforzado con Willian y los centrales Saliba y Gabriel, este último pendiente de confirmación. Pero fichajes a parte, el gran valor de Arteta ha sido reconectar a la plantilla. No solo ha sacado la mejor versión de Aubameyang, sino que lo ha convencido para renovar. Han renacido las mejores versiones de nombres Xhaka, Bellerín o el joven Saka. Los ‘gunners’ no pueden sacar conclusiones y deben reforzar la plantilla para llegar al máximo nivel. Pero, a falta de talento sobre el campo, parecen poderse agarrar en la confianza que transmite Arteta en el banquillo.