El ex entrenador del Arsenal, Arsene Wenger, se mostró especialmente crítico con la actitud de los seis equipos británicos que participaron en la creación de la Superliga europea en una entrevista para The Telegraph: "Era algo que nació muerto, no creí que funcionaría. Pero lo que más me sorprendió fue el comportamiento de los clubes ingleses".
El francés, que actualmente forma parte de la FIFA en calidad de consejero, reconoció que la puesta en marcha del proyecto de Florentino Pérez iba en contra de los propios intereses de la Premier League: "En Europa todo el mundo sueña con destruir la Premier League y todavía les ayudaremos. No tiene sentido". "Los británicos votaron por el Brexit y ahora querían sumarse a una Superliga europea que, no tengo ninguna duda, iba a destrozar la Premier League", sentenció.
El técnico quiso también lanzar un mensaje de preocupación sobre cómo están afrontando la crisis del Covid-19 a nivel económico la gran mayoría de grandes clubes europeos: "Todo me parecía un amateurismo total. Lo que me preocupa de la forma en que se gestionan estos grandes clubes".
Real Madrid y FC Barcelona, los únicos supervivientes
La creación de la Superliga europea ha conmocionado al mundo del fútbol. La participación de hasta 12 equipos fundadores, entre los que había españoles, ingleses e italianos, ha abierto una guerra abierta entre instituciones, clubes y aficionados y el proyecto está en un momento crítico. Tan solo Real Madrid, cuyo presidente es el artífice de la puesta en marcha, y FC Barcelona continúan.
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Los equipos británicos, tras las amenazas de Boris Johson, la Federación Inglesa y la UEFA y la FIFA, además del rechazo del resto de clubes y aficionados, dieron marcha atrás. Manchester City, Manchester United, Chelsea, Liverpool, Tottenham y Arsenal renunciaron a su participación apenas 48 horas después del anuncio oficial de la Superliga europea.