El Arsenal se llevó un duelo muy entretenido en el Emirates entre dos conjuntos candidatos a ganar la Premier, con propuestas opuestas. Los 'gunners' vencieron en un festival anotador (3-2) y vuelve a colocarse al frente de la tabla tras la victoria del Manchester City sobre el Southampton (4-0).
El partido empezó muy bien para el Arsenal. En una contra eléctrica Saka se la dio a Odegaard y este filtró un pase magnífico para que Martinelli definiera a la perfección ante Alisson. Pudo haber fuera de juego del joven inglés pero el VAR confirmó que no.
El encuentro siguió muy abierto y hubo gran variedad de ocasiones, pero los porteros estuvieron inspirados. Poco a poco el Liverpool fue creciendo, fue intimidando al Arsenal y finalmente un balón largo para Luis Díaz, lo convirtió en una asistencia el cafetero para que Darwin Núñez hiciera justicia y empatara el partido. Cuando parecía que se llegaría al descanso con empate, Martinelli volvió a llegar al área muy solo, se la puso a Gabriel y este, para sorpresa de todos, la dejó pasar para que le llegara a Saka, que solo tuvo que empujarla.
La segunda mitad empezó con el Arsenal muy enchufado. Los de Arteta apretaron arriba, robando en zonas peligrosas y perdonaron el tercero en varias ocasiones. Y perdonar se paga. En una jugada aislada, le llegó el balón a Firmino y el brasileño la cruzó a la perfección para batir a Ramsdale.
El gol no amedrentó a los 'gunners', que siguieron llevando la iniciativa y creando peligro. En una de estas, Thiago cometió un penalti sobre Gabriel Jesus y Saka no perdonó desde los 11 metros para firmar su doblete y volver a poner a su equipo por delante.
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El marcador ya no se movió más y los de Arteta sumaron tres puntos clave para seguir líderes. Este Arsenal va muy en serio.