Anthony Martial, una promesa incumplida

Antes de que Kylian Mbappé se presentara al mundo como uno de los grandes delanteros del futuro en el AS Mónaco, lo hizo un joven nacido en Massy. Se llamaba Anthony Martial, y había llegado al club procedente de la base del Olympique de Lyon. Era el año 2013, habían pagado 5 millones de euros por él. Era una de las grandes ilusiones del conjunto monegasco.

Tan solo tenía 17 años cuando aterrizó en el Luis II, y al poco tiempo empezó a ser comparado con una leyenda del club y del fútbol galo, Thierry Daniel Henry. Once años después, se ha quedado en eso, en una eterna promesa (incumplida) demasiada lejana a lo fue que el gran 'Monsieur'. Martial, a los 28 años y tras fracasar en el Manchester United, se marcha al fútbol griego, al AEK Atenas, para empezar a alejarse de los grandes focos.

Con los 19 recién cumplidos, Martial se ganó un nombre en el Mónaco de Jardim, que alcanzó los cuartos de final de Champions la temporada 2014-15. Un futbolista rápido, no muy alto, con entrega, y que, pese a poder ocupar el extremo izquierdo, realmente deslumbró en la punta de ataque.

Un delantero centro puro capaz de aguantar el balón de espaldas, ganar la posición a centrales más fuertes que él y con la suficiencia y elegancia técnica para inventarse algún recurso que le habilitase a batirse mano a mano con el guardameta. Su gran 'pero', la finalización.

Con el cuadro francés marcó 15 goles y repartió 8 asistencias en 70 partidos, registros suficientes para que el Manchester United se ilusionase y soltase 60 'kilos' (y otros 20 en variables) para traerlo a Old Trafford el verano de 2015. Una cifra que le convirtió en el futbolista francés más caro de la historia, pero poco a poco, la ilusión se fue diluyendo y el ariete galo será recordado como otro fichaje ruinoso de la etapa reciente del club. Los focos que le catapultaron a la Premier lo acabaron 'quemando'.

CAÍDA EN PICADO EN EL UNITED

En total, Martial, elegido Golden Boy en 2015, marcó 90 tantos en más de 300 partidos y tuvo un pequeño rayo de esperanza el curso 2019-20. En 32 encuentros de Premier League marcó 17 goles y repartió seis asistencias. Pero nunca llegó a despegar, más bien lo contrario. Durante su etapa como 'Red Devil' también probó suerte en Sevilla, sin éxito. Aterrizó en Nervión en enero de 2022 y se fue cinco meses después con un solo gol en su mochila.

Pocas sensaciones son más frustrantes que no dar la talla, especialmente cuando se ha intentado de todas las maneras. En Old Trafford lo probaron de punta y de extremo, pero tras más de 300 partidos, ninguna funcionó. Ahora, a los 28 años, da un paso hacia la sombra y se va al fútbol griego como agente libre junto a Erik Lamela, Nordin Amrabat y Roberto Pereyra. Anthony Martial, como tantísimos otros futbolistas, quedará en el recuerdo por lo que pudo ser, pero nunca fue.