Los aficionados del Tottenham no quieren más disgustos esta semana tras la eliminación a manos de la Juventus en Wembley, pero quizá el peor golpe se lo hayan llevado en la jornada de Preimer: Harry Kane, delantero goleador y figura de los 'Spurs' tuvo que retirarse del campo por molestias en su tobillo derecho, dejándole el lugar a Erik Lamela y poniendo tensión en el ambiente futbolero inglés que ya ve de reojo el Mundial de Rusia.
El ariete inglés tuvo un fuerte choque con Asmir Begovic, portero del Bournemouth, en una jugada que ya había sido invalidada previamente por fuera de juego. Justo ahí Kane tuvo un movimiento anormal en su tobillo derecho, lo que le dejó en el suelo y produjo inmediatamente la sustitución para los de Pochettino.
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A la espera de confirmación oficial, las primeras informaciones apuntan a compromiso ligamentario en su tobillo. Preocupación máxima para Gary Southgate, entrenador de la selección de Inglaterra, pues no querrá ver caer al jugador sobre el que girará el juego de los británicos en los campos de Rusia para junio próximo.