El Manchester City tiene hasta el jueves (18h00 GMT) para responder a las acusaciones de la Federación Inglesa de fútbol (FA) de no haber controlado a sus jugadores en las protestas de éstos contra el árbitro que pitó un penalti en el partido contra el Liverpool el fin de semana.
En el minuto 50, el colegiado Michael Oliver consideró que el defensa francés Gaël Clichy cometió una falta dentro del área sobre el brasileño Roberto Firmino. Inmediatamente, los jugadores 'citizens' rodearon al colegiado y protestaron airadamente su decisión, lo que provocó que el árbitro amonestase con una tarjeta amarilla al español David Silva, además de a Clichy por su falta.
James Milner marcó el penalti que significaba el 1-0, aunque 20 minutos después el argentino Sergio Agüero logró el gol del empate final.
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Oliver ya estuvo en el centro de la polémica hace una semana por el partido de cuartos de la FA Cup entre el Chelsea y el Manchester United por hechos similares y por los que los Red Devils fueron sancionados con una multa de 23.000 euros.