Ya son tres partidos de Osasuna en Primera y sus aficionados siguen sin ver caer a su equipo; el conjunto rojillo acumula 28 duelos ligueros invicto en casa. Desde que perdiera ante el Tenerife en un ya lejano 1 de abril de 2018, El Sadar no ha visto una derrota de los suyos. No fue una excepción contra el Betis (0-0), aunque el empuje local no obtuvo premio, en gran parte por Joel.
La primera mitad estuvo protagonizada por pocas llegadas a las áreas y las acertadas acciones de los porteros en las mismas. Rubén y Joel se erigieron como figuras, siendo una intervención del meta visitante la más meritoria al desviar un remate del Chimy Ávila en un seis contra dos que los pupilos de Arrasate no pudieron culminar. El técnico se desesperó, al igual que Rubi, pues el contragolpe nació de una jugada ensayada verdiblanca mal ejecutada.
Antes de dicha acción, Joel ya acumuló elogios tras una buena parada a bocajarro sobre un Adrián que parecía ligeramente en fuera de juego. La acción la originó el propio meta con un mal pase en la salida del balón, pero su pudo resarcir. Roberto Torres, con un misil que besó el poste, fue la otra chance con la que los rojillos casi estrenan el casillero. A pesar de su ligero dominio, Juanmi tuvo dos oportunidades cuando moría el primer tiempo para desnivelar la balanza, pero su primer remate blando y el posterior testarazo desviado lo impidieron. Antes, solo Fekir y Guardado probaron a Rubén, que les negó el tanto.
En la reanudación, se libró de nuevo el Betis con un disparo de Chimy Ávila al larguero tras la cesión de un Adrián que congeló magníficamente un envío largo. Y es que las únicas ocasiones de peligro llegaron a cargo de los navarros ante un Betis incapaz de hilvanar pases para construir sus acciones. Un chispazo de Canales fue lo único reseñable en ataque para los de Rubi.
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Fran Mérida, David García y el Chimy las tuvieron de cabeza para ganar, pero no llegaron a buen puerto. El Betis sufría y, para más inri, Juanmi y Fekir se retiraron con problemas físicos. No fue la noche para el Betis, pero al menos sacó un punto que no disipa las dudas sobre la labor de Rubi con los verdiblancos.