Xavi asume todos los riesgos

Xavi Hernández debutará el sábado 20 de noviembre como entrenador del FC Barcelona, en el Camp Nou contra el RCD Espanyol / EFE

Joan Mª Batlle

Que vuelva Alves, con 38 años y sin poder jugar hasta enero es, como mínimo, una decisión controvertida. De momento se ha potenciado su imagen de ganador nato y repartidor de alegría y buen rollo, pero si el equipo no reacciona, todos sabemos lo que pasará. Y pasará que será a Xavi, y solo a él, a quien se le eche en cara que haya avalado el fichaje de un futbolista viejo y acabado, que esas serán, no lo duden, las palabras que se escucharán en las gradas del Camp Nou. Es ley del fútbol, como lo es que si finalmente regresase Thiago, correría el riesgo de tener que escuchar que trae a sus amigos y que si el que llegara fuese Xavi Simons, se le acusaría de rescatar a traidores. No nos engañemos, es lo que ha sucedido toda la vida. Lo fácil es fichar a Mbappé y nadie podrá recriminarte nada. 

UN LÍDER

En esta situación de emergencia económica en la que está el Barça, Xavi se lo va a cargar todo a sus espaldas. El nuevo entrenador se fiará de lo que conoce y hace bien. Ya que es el que va a palmar si el equipo no arranca, que sea con sus ideas y no con las de otros. Hay que tener mucho carácter para asumir todas las responsabilidades y más poniendo dinero para venir y empezando con un contrato de entrenador de equipo pequeño. Xavi es un líder y esta es la mejor noticia para el Barça antes de que el balón empiece a rodar. Cuando mejor le han ido las cosas y más títulos ha ganado el club, ha sido con entrenadores con una personalidad fuera de toda duda, líderes capaces de jugarse el cuello con decisiones al filo de la navaja. Cruyff, Guardiola, Luis Enrique... Xavi asume todos los riesgos de ser entrenador, mánager, director deportivo, psicólogo y lo que haga falta. Decidirá y mandará en todo menos en la pasta, básicamente porque no hay ni para un plato de macarrones. Pasará a la historia junto a los grandes o saldrá en globo como salen todos por mucha leyenda que hayan sido como jugadores, como el propio Koeman o el mismísimo Kubala cuarenta años atrás. Merece que valoremos su esfuerzo, su barcelonismo y su valentía. Merece que le demos confianza y le ofrezcamos paciencia; mucha confianza y mucha paciencia.

Pulsa para ver más contenido para ti