SIN CENTRO DEL CAMPO. El partido arrancó con un Barcelona que sufrió mucho ante la presión del Athletic en la salida del balón. En estos primeros cuarenta y cinco minutos, los azulgrana evidenciaron un problema en el centro del campo -no existió- y ello obligó al equipo a jugar en su campo. Para contrarrestar esta presión, cuando tenía el balón Ter Stegen se abrían los dos centrales (Piqué y Umtiti) y bajaban a recibir Rafinha y Gomes mientras los dos laterales (Aleix Vidal y Mathieu) se abrían. También se vio al equipo defenderse con un 4-4-2 y solo Messi y Alcácer quedaban arriba.
NEYMAR, TER STEGEN Y LA EFECTIVIDAD. Los dos jugadores más decisivos quizá fueron Ter Stegen con sus paradas y Neymar, con sus asistencias y desequilibrio. Además, en la primera parte, el Barcelona demostró efectividad con dos goles en dos disparos entre los dos palos. La segunda parte fue mucho más placida. Con los goles de Alcácer y Messi, el Athletic ya no existió. En este periodo, Luis Enrique dio media hora de descanso a Leo Messi pensando en el partido de Copa ante el Athletic y Neymar y Aleix Vidal destacaron más y éste último marcó el tercer gol. Sin ser uno de los mejores partidos, todo ha salido a pedir de boca para Luis Enrique. Pudo dosificar a sus jugadores más castigados y sumó tres puntos.
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