EL PARTIDO SOÑADO
Un inicio fulgurante que marcó un título. El Barça jugó unos primeros veinte minutos de ensueño. Un juego brillante, muy físico, con todos los jugadores blaugranas totalmente enchufados y sin dejar un resquicio al Madrid. Un auténtico vendaval. Laso se lo miraba desde el banquillo totalmente superado, pidiendo a los suyos que defendieran más, pero consciente de que delante se “paseaba” un rival que, en estos momentos, está a otro nivel. Sin duda, uno de los mejores partidos del Barça de la temporada. Mirotic lo aprovechó para despertar de su particular pesadilla y culminar unos números estratosféricos. Hanga salió de titular, no Abrines, para “secar” a Abalde, y el madridista no anotó hasta que el húngaro se fue al banquillo a descansar. Ni las alternativas zonales del técnico del Madrid fueron suficientes. El Barça no estaba para bromas. Con los ojos inyectados de ambición, y con la magia de un cálido Palau, los blaugranas querían más y más, insaciables, hasta que el descanso salvó a los blancos de un correctivo aún más severo. La reanudación fue un intercambio de canastas, sin mayor trascendencia, ya que el Barça apretó lo justo para mantener a raya al Madrid. Espectacular partido de Calathes. Si Mirotic, Gasol, Kuric, Davies o Hanga jugaron de cine, el base estuvo sublime. Es el alma del grupo, y todo pasa por sus manos. Que delicia ver cómo inventa jugadas, o cómo finaliza sus entradas. El Barça es el campeón de la ACB. Pero si le sumamos la Copa y ser finalistas de la Final Four, el balance de la temporada es magnífico. Saras vino para revitalizar al equipo y hacerlo ganador. Dicho y hecho. Felicidades a todos.
LLEGÓ EL CAMBIO DE CICLO
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Al Barça se le presenta, a poco que se hagan bien las cosas, un futuro muy halagüeño. Es evidente que el Madrid está obligado a tomar muchas decisiones que afectarán a la estructura del equipo. Puede que hasta del staff técnico. Las piezas básicas y esenciales de los blancos, Llull y Rudy, que han sido durante muchos años los motores del equipo están sufriendo enormes contratiempos físicos. Y nadie sabe cómo responderán en los próximos meses. Es verdad que han incorporado a jugadores jóvenes, pero éstos siempre han estado al amparo de sus dos referentes. Ahora todo ha cambiado. Cuando Llull y Rudy han estado en un segundo plano, el Madrid ha perdido energía y frescura. Creo que los blancos, todo y que fichen muchos nombres, perderán parte de su esencia, y les costará volver a cohesionar a otro grupo ganador. El Barça, que ha hecho una larga travesía del desierto, no debe dejar escapar su oportunidad, Y no lo hará. Tiene los jugadores precisos y necesarios, más otros que llegarán, para marcar una época, y un técnico con una mentalidad ganadora fuera de lo normal. Hay que disfrutar del momento. Pero no sólo del título ACB y de la temporada en general, sino de lo que está por venir.