Triunfar en la vida no es ganar, triunfar en la vida es ser recordado con afecto y reconocimiento. Así recordaremos siempre a Antonio Hernáez, Tom para los amigos, que falleció ayer jueves a los 84 años. Fue personaje relevante del periodismo deportivo, fundador del diario Sport y muy querido por los compañeros de profesión por su generosidad. Un enamorado de su trabajo, un periodista de raza, la última generación del papel, un bohemio capaz de disfrutar del día y de la noche. El mejor elogio que se puede hacer de él es decir que vivió feliz y libre.
A lo largo de su vida tuvo muy claro que era mas importante pensar y hacer que tener y exhibir. Sabía que éxito, poder y dinero eran drogas pasajeras. Pasaba de egoístas y ambiciosos, prefería la humildad y la sinceridad. Amigo de sus amigos. Ayudó a los jóvenes porque formaba parte de su forma de entender la profesión. Decía que estar triste es un pecado ya que quien esta triste es un egoísta que no piensa en todo lo que le ha dado la vida. Tom fue líder de una generación que vivió el periodismo con pasión y entrega.
Nacido en Madrid en 1937, en plena guerra civil, se convirtió en un catalán de adopción cuando a los 24 años vino a Barcelona en compañía de su amigo Gonzalo Suárez, que por aquel entonces firmaba crónicas deportivas con el seudónimo de Martin Girard y comenzaba su carrera como director de cine. De ahí le viene su afición al cine y su dedicación al periodismo deportivo donde pronto se convirtió en una de las firmas mas leídas de Dicen. Tiempos aquellos en que los periodistas eran amigos de los jugadores y hasta salían de fiesta juntos. Vivió con intensidad el Barça desde la década de los sesenta y lo llevo siempre en el corazón como un fenómeno único de ilusión colectiva, sentimiento y pasión.
Tom Hernáez fue un todo terreno en una época en que para ganarte la vida tenías que trabajar en muchos sitios. Dirigió en varios programas de TVE, colaboró en distintas cadenas de radio, escribió en Don Balón y fue puntal del Equipo 10 en El Noticiero Universal. Una brillante trayectoria antes de afrontar el proyecto más importante de su vida, la creación de un diario deportivo. SPORT nació en 1979 con mas ilusión que medios.
Fue el primer diario en color, el primero que apostó por el Barça, un periódico moderno y popular que en pocos años se convirtió en líder de ventas. Todavía recuerdo el día que nos conjuramos con la redacción, cuanto más duro trabajemos, mas suerte tendremos. Cuarenta y un años después, SPORT sigue siendo un referente en el periodismo deportivo.
Antonio Hernáez nos ha dejado un legado que conviene no olvidar; la honradez no se lleva en el curriculum, sino en la actitud. Ha guardado cosas en su memoria que no se pueden encontrar en el disco duro de ningún ordenador. Principalmente el amor a sus hijas Sara y Elsa que compartieron con él sus últimas horas de reflexión y agradecimiento. Sara es una brillante ejecutiva de una cadena internacional de televisión.
Elsa es una acreditada y solvente profesional de los medios de comunicación. Las dos han heredado los genes informativos del padre, desde aquí les transmitimos nuestras mas sinceras condolencias.
Los años pasan y los tiempos cambian. Con Tom habíamos comentado muchas veces que éramos la última generación que ha disfrutado del papel. No tiene mucho sentido que los diarios impriman las noticias que el día anterior han publicado en la web. Esta claro que el futuro será digital. Mientras tanto el periodismo corre detrás de las redes sociales con el peligro de no saber a dónde nos conducen.
NOTICIAS RELACIONADAS
A modo de epitafio, aunque no lo dejara escrito, una cita que Tom aplicó en su vida: La felicidad no llega cuando conseguimos lo que deseamos, sino cuando aprendemos a disfrutar lo que tenemos. Descansa en paz amigo.