Rompan relaciones

En la rueda de prensa que el presidente del Barça, Joan Laporta, realizó a principios del mes de septiembre para pasar balance al mercado de fichajes veraniego, dejó bien claro que las relaciones entre el club azulgrana y el Real Madrid no pasan por su mejor momento. “Las relaciones con el Real Madrid están mal porque han comparecido en el ‘Caso Negreira’. Tenemos muchas demandas de falsedades, del orden de una veintena. Que sigan haciendo lo que consideren, que nosotros también haremos lo que consideramos hacer”, dijo Laporta aquel día.

Esta semana, el club que preside Florentino Pérez ha vuelto a las andadas. Aprovechando una intervención del exdirectivo y excandidato Toni Freixa en un programa de radio, el Real Madrid, único club de todos los de LaLiga que se ha personado en el ‘Caso Negreira’, ha solicitado al juez Aguirre que incluya en la investigación dichas declaraciones, considerándolas, según los servicios jurídicos del club blanco, una prueba de que el Barça compró árbitros, algo que nadie ha sido capaz de demostrar, por mucho que vaya alargándose el proceso, y que difícilmente alguien podrá demostrar.

Otra lamentable decisión del Real Madrid con el propósito de ensuciar los triunfos de uno de los mejores equipos de la historia del fútbol y también de desviar la atención ahora que las cosas no van tan bien en Chamartín. De intentar que se hable menos de que el equipo de Carlo Ancelotti, que debía ganar todos los partidos por goleada tras la llegada de Mbappé, ha perdido ya en la Champions League y está a tres puntos del Barça en la Liga, tras haberse dejado ya seis. De intentar que se hable menos de todo lo que está pasando con las obras del Santiago Bernabéu, tanto por el ruido y los conciertos se refiere como por los aparcamientos.

Y ese nuevo paso dado por el Real Madrid y Florentino Pérez en el ‘Caso Negreira’ merece una respuesta contundente por parte del Barça y Laporta. Ha llegado la hora de romper relaciones, de dar un paso más también desde Barcelona. Es cierto que ambas entidades tienen intereses comunes como la Superliga y que desde allí se ayudó en su día con alguna de las palancas que necesitó el Barça para salir de su mala situación económica, pero es el momento de romper lazos y hacerse respetar. De que el club azulgrana, sin renunciar a la Superliga, camine solo.

Pronto, el próximo 26 de octubre, ambos equipos se enfrentarán por primera vez esta temporada en el Santiago Bernabéu. No estaría de más que Laporta y su junta marcasen paquete y dejasen plantado a Florentino Pérez en la comida de directivas como ha hecho ya a la inversa en más de una ocasión el presidente blanco.