Empate triste para un Barcelona dominado en muchos momentos del partido por el Real Madrid, que sufrió muchísimo en defensa. En especial sobre todo en la primera parte con muchos centros desde las bandas, con un Mendy muy profundo.
Estuvo incómodo el Barcelona ante la presión alta de los jugadores madridistas. Ello obligó a buscar el pase en largo de Ter Stegen a Luis Suárez o Griezmann para encontrar una solución y poder llegar arriba, aunque no lo consiguió.
Fue superior el Real Madrid en el juego combinativo incluso ganándole la posesión en muchos momentos del encuentro y jugando en campo contrario en la mayor parte de este clásico.
Aunque si es cierto que en cuanto ocasiones claras de gol hubo muy pocas diferencias entre los dos equipos, al final de los noventa minutos los de Zidane dispararon entre los tres palos el doble de veces que los de Ernesto Valverde. Pocos disparos y menos trabajo en los porteros (Ter Stegen y Courtois) que no tuvieron que realizar paradas de mérito.
Diferencia en el centro del campo
La verdad es que ni Barça ni Madrid estuvieron acertados en el último pase. Eso sí, todos los rechaces en la frontal del área iban a pies de madridistas mejor posicionados, aunque sus disparos no tuvieron puntería.
La superioridad numérica en el centro del campo de los blancos pudo ser la clave de la diferencia entre uno y otro equipo.
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Este resultado (0-0) reforzó la autoestima del Real Madrid, aunque ya es normal que los blancos obtengan mejores resultados en el Camp Nou que en el Santiago Bernabéu.