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La proeza de alargar el ciclo

OPINIÓN

Rafa Nadal se dejó hasta el último aliento por llegar a la final de Australia / | AFP

El destino ha querido que el partido del Barça y el esperado Nadal-Federer, uno en Sevilla y el otro en Melbourne, coincidan con casi total probabilidad en el tiempo aunque a 17.000 kilómetros de distancia. El tenis empezará dos horas y media antes que el Barça, pero teniendo en cuenta los precedentes, es posible que cuando termine de jugarse el choque en Sevilla, los dos mitos del tenis contemporáneo estén todavía luchando en la pista para decidir lo que en realidad no puede decidirse nunca; es decir, quién es mejor que el otro. Será inevitable que mucha gente mire simultáneamente los dos duelos y la coincidencia puede servir para hacer algún paralelismo. La capacidad de lucha y la fuerza mental de Rafa Nadal son tan impresionantes que han servido de inspiración a muchos deportistas, incluso a los que no son tenistas: son sus cualidades más evidentes, que sin ir más lejos el Barça de Luis Enrique ha demostrado muchas veces, en momentos delicados, que también era una de sus principales virtudes, aparte del talento de sus estrellas.

Sin embargo, en esta vuelta a la élite de Nadal hay una nueva lección para tomar muy buena nota, que tiene que ver con su brutal resistencia a aceptar su declive. Con mucha inteligencia y con la capacidad de sacrificio que ha marcado su carrera, ha demostrado no solo que es un campeón único, sino sobre todo que es capaz de serlo durante un período espectacularmente largo. Una de las grandes proezas de Nadal es su longevidad, y ya da igual si hoy pierde o gana, porque pase lo que pase habrá demostrado su brutal capacidad de lucha contra el adversario más temible de un deportista, que es el tiempo. Justamente este reto es el más importante que tiene el equipo de Luis Enrique esta temporada: evidenciar que su ciclo glorioso puede todavía alargarse para desmentir a esos agoreros que lo dan por muerto cíclicamente sin éxito desde hace años. De Melbourne a Sevilla, hoy viviremos una jornada apasionante con desafíos paralelos.