Piqué cambia de planes

Nada más acabar el último amistoso en territorio español ante Suiza, Gerard Piqué anunció en la zona mixta de Villarreal que no haría declaraciones durante el Mundial. Decidía cerrar la boca para evitar que se sacase punta a sus palabras en el complejo entorno de La Roja. Sin embargo, Piqué ha cambiado sus planes muy pronto. El incendio que provocó el documental producido por una de sus empresas en el que Griezmann daba calabazas al Barça le obligó a salir a escena. Los medios tradicionales, a los que tanto le gusta desafiar, le resultaron necesarios para que su discurso llegara a los culés. Ante los micrófonos de las radios que siguen a la selección española pudo explicarse de forma extensa y detallada. Piqué sabe argumentar sus decisiones y aportar contenido, más allá de que unos estén a favor y otros en contra. Escucharlo de su propia voz ante los periodistas fue la mejor manera para aclarar las dudas que afloraban entre los aficionados. Ofrecida su versión, Piqué ha vuelto a imponerse la ley del silencio. El miércoles cumplirá el partido 100 con la Roja y no tiene previsto valorar una efeméride que pone en relevancia la dimensión de su figura. Siempre le quedarán las redes sociales como refugio o forma de expresar sus sensaciones. Una manera transgresora y atrevida, aunque sin el poso de la prensa. Con el tiempo, carreras brillantes como las de Piqué se recordarán en las hemerotecas. A los tuits quizá se los llevé el viento.