El Barcelona completó ante el Celta un partido más que aceptable, pero cedió un nuevo empate que le complica mucho las cosas. El partido quedó condicionado por un error de posicionamiento y un mal pase de Rakitic que dieron origen al primer gol del Celta. Los dos goles de Luis Suárez, el segundo de ellos de crack con la puntera, no fueron suficiente. Apareció Iago Aspas para marcar el 2-2 definitivo de falta.
El equipo blaugrana creó muchas ocasiones en ataque, pero también concedió demasiadas en defensa. Fue en resumen un partido muy movido y emocionante, pero que no le sirvió al Barcelona.
5 minutos de desconexión
Y eso que los blaugrana completaron un primera parte bastante buena, exceptuando los cinco minutos de desconexión que siguieron al 0-1. Durante este periodo llegaron dos ocasiones consecutivas de Brais e Iago Aspas. Durante el resto del primer tiempo el dominio fue del Barcelona, que hizo un buen uso por primera vez en mucho tiempo de las bandas, con Semedo por la derecha y Jordi Alba y Ansu Fati por la izquierda. Esta vez no se abusó de los ataques por el centro.
Durante estos primeros 45 minutos se vieron también muchos pases filtrados entre los centrales y los laterales, por donde aparecieron Luis Suárez, Arturo Vidal o Semedo.
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El 0-1 de Suárez fue una acción de contraestrategia, ya que el trabajo realizado por Òscar García de cara a los lanzamientos de falta de Messi quedó neutralizado por la inteligencia táctica del delantero argentino, que se inventó un pase perfecto a su socio Luis Suárez.