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Palancas y apalancados

OPINIÓN

Ousmane Dembélé, jugador del FC Barcelona hasta el 30 de junio / | EFE

Llegó el 30 de junio, el día de las palancas y los apalancados en el Barça. Alguna palanca económica debería activarse para evitar cerrar el ejercicio en pérdidas y algún apalancado tendría que retratarse respecto a su futuro contractual.

En teoría, Dembélé ha de decir alguna cosa. Si a las doce de esta noche no ha respondido a la oferta de renovación, pasará a ser un jugador sin contrato y, en consecuencia, una presunta continuidad en el Camp Nou sería, técnicamente, un fichaje. Lo lógico es que Dembélé se decida, pero con Dembélé no hay lógica. En cambio, el Barça no puede estar más tiempo siendo cómplice de tanta sinrazón. Se entiende que la situación económica obligue a tragarse algún sapo, pero lo de Dembélé ha de resolverse hoy. Sin excusas.

Sin novedades

Al margen de Dembélé hay muchos otros temas por resolver. Hemos llegado al 30 de junio con escasas novedades. Se ha gestionado lo fácil pero lo difícil sigue enquistado. Las bajas de los que terminaban contrato, Alves, Luuk de Jong, Adama y el traspaso de Jutglà, pero ninguna salida de las siete u ocho necesarias. La renovación de Sergi Roberto, pero no la de Gavi. El fichaje de Pablo Torre y ya está. Sabemos que Christiansen y Kessié están atados, pero falta la foto. También que Azpilicueta y Marcos Alonso quieren venir, pero ya no será gratis. Ya no les hablo de las grandes operaciones, hay que esperar a las palancas mientras desesperamos con los apalancados.

Umtiti, Neto y Braithwaite están en el podio. Tampoco la Fiorentina ha picado con Umtiti. Normal: mucho contrato y demasiadas dudas sobre su estado físico. Neto lo tiene claro, un año más al sol y después a intentar sacar tajada de su libertad. Braithwaite es todavía peor, le quedan dos años de vacaciones pagadas. De Pjanic casi que no nos acordamos, pero ha vuelto y será difícil recolocarle. Quedan más apalancados, pero mejor no seguir para no deprimirnos. A ver si hoy, por lo menos, Dembélé nos da una alegría.

 

LA CLAVE. hoy debería resolverse el tema Dembélé, sin olvidarse de otros casos enquistados.