La Audiencia Nacional ha absuelto a Sandro Rosell. Gran noticia. El ex presidente del FC Barcelona queda, definitivamente, en libertad. Pero la gran pregunta que nos hacemos todos es ¿quién pagará los 21 meses que se ha pasado en prisión preventiva? ¿Y el daño que se le ha hecho a su imagen personal y profesional? ¿Y el dolor infligido a su familia durante todo este proceso?
Es una vergüenza enorme, sin precedentes, para la justicia española. Una vergüenza que demuestra la injusticia de la prisión preventiva aplicada de forma desmedida y sin pruebas. Porque Sandro Rosell, y los otros cinco acusados (entre ellos su esposa, Marta Pineda), han sido absueltos precisamente por falta de pruebas.
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Veremos cuáles son los pasos que seguirá a partir de ahora el ex presidente del FC Barcelona. Y lo que le aconsejarán sus abogados. Pero el cuerpo pide una demanda contra el Estado español por daños y perjuicios. Alguien debe pagar por la ignonimia de pasar 643 días en la cárcel siendo inocente.