Aunque en cuestión de fichajes nada puede darse por seguro hasta el final, todo apunta a que la afición barcelonista verá de nuevo a Neymar vestido con la camiseta del Barça. Verán de nuevo correr, regatear y golear al brasileño junto a sus amigos Messi y Suárez.
Dicen que segundas partes nunca fueron buenas. Muchos, sin embargo, esperan que con el regreso de Neymar se pueda volver a levantar la ansiada Champions que el tridente consiguió en Berlín.
Para lograrlo deberá verse la mejor versión de Neymar, la que ofreció con la camiseta azulgrana y no la de los dos años que ha vivido en París, en los que su calidad se ha visto en cuentagotas. Los franceses nunca han podido verlo en todo su esplendor futbolístico, el que los derrotó 6-1 en el Camp Nou.
Pero la pregunta es, ¿qué versión se verá en su regreso al Camp Nou? Si se ve la versión culé, todos contentos; si es el Neymar de París, muchos se echarán las manos a la cabeza y cuestionarán el porqué de su regreso a la disciplina barcelonista.
El papel de Valverde
Económicamente es una operación costosa y deportivamente le creará un gran dolor de cabeza a Valverde. El técnico extremeño deberá convivir con la presencia de cinco jugadores (Messi, Suárez, Neymar, Griezmann y Dembélé) que serían titulares en cualquier equipo europeo y deberá convencer a dos de ellos cada semana para que vean los partidos, inicialmente, desde el banquillo.
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No le será nada fácil. Todos tienen su ego, todos se ven titulares y cuando lleguen los partidos importantes deberá lidiar con cinco miuras. Porque, ¿ustedes ven a cuatro de ellos juntos en el mismo equipo? Yo, personalmente, no.