En su entrevista en SPORT, Kessie dijo que hay jugadores que sueñan con participar en un clásico y que él tenía la suerte de jugar tres en un solo mes.Kessie se encontró que fue reserva en el segundo choque y solo saltó al terreno de juego en los instantes finales. Uno podría estar molesto porque Xavi no le había robado esta oportunidad, pero Kessie aguantó y le llegó la recompensa con un gol que le hizo llorar por todo lo que suponía: Por la victoria y sobre todo porque daba el título de Liga al Barcelona, el primero después de cuatro temporadas. Kessie acabó siendo el gran triunfador de la noche y la afición cantando su nombre.
El Barça tiene ahora cuatro partidos de diferencia y la fiesta en el Camp Nou fue una demostración del sentir de la afición: La Liga ya tiene amo y señor.
Para ello, el Barça tuvo que derrotar al Madrid tras adelantarse en el marcador. Hacía 26 meses que el conjunto blanco no perdía un partido tras adelantarse en el marcador... y el Barça logró.
La ayuda
Gran parte de esta victoria hay que dársela al VAR que, con sus imágenes, apreció que el tanto de Marco Asensio era en fuera de juego. Hubiera sido el 1-2 y la decisión arbitral acabó dando alas al Barça, que se veía muerto. Muchas veces vilipendiando, el VAR es una bendición para el fútbol moderno. El único problema es que su aplicación no es uniforme. Este partido entre el Barcelona y el Madrid, hace unas décadas, lo hubiera ganado el conjunto blanco pero los tiempos están cambiando. Y el Barça ya no tiene que pagar facturas a Enríquez Negreira porque está el VAR. No deja de ser curioso que la aparición de este sistema de vídeo coincidiera que el cese de los servicios de Negreira para el Barcelona...
El Barça pagaba a Negreira para que hubiera justicia deportiva, pues a lo largo de la historia son muchas veces las que el Madrid acabó favorecido. Ahora, el VAR ejerce este rol. No lo justifico. Solo es lo que hay.
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Y el Barça se llevará el título por ser el equipo que más desea ser campeón de Liga. Porque los jugadores de Xavi así lo demuestran, corriendo más que nadie para quitar la pelota al adversario, para defender o para llegar al área para rematar, aunque no seas delantero sino un centrocampista como Sergi Roberto o Kessie, actores secundarios convertidos en protagonistas.