Bartomeu es un tipo con suerte. Al menos así lo piensan algunas de las personas que mantienen contacto habitual con el presidente. Unos recuerdan el Triplete que conquistó el equipo antes de las elecciones de hace tres años y otros no olvidan La Manita que ha hecho estallar la última crisis blanca. Es verdad que por aquel entonces ni Laporta ni Benedito ni Freixa ofrecieron demasiada oposición pero sin aquella Champions, Liga y Copa quizá el resultado electoral hubiera sido otro. Tan cierto como que, a día de hoy, nadie habla de la lamentable Asamblea de compromisarios celebrada solo hace dos semanas. El caos que estos días se ha vivido en el Bernabéu junto a la espectacular racha de resultados de los de Valverde y el silencio institucional han hecho que solo se hable de la debacle blanca. Bartomeu y su junta, esta vez bien aconsejados, han cerrado filas y parece que todo lo ocurrido a raíz de la propuesta del diseño del nuevo escudo esta olvidado. Sin embargo, cuenta siempre un directivo, “Las crisis solo se cierran cuando aparece el muerto”. Pues eso, que tras la Asamblea se ha señalado a muchos pero nadie ha pagado por la mala planificación de lo sucedido. En fin, que lo mejor ha sido la disciplina mostrada por todos los miembros de la junta directiva. Les pidieron silencio y discrecionalidad y han cumplido. Si siempre fuera así, sin filtraciones, los periodistas sufriríamos mucho pero el club iría mejor.
El patrocinador
Olvidada la Asamblea, ahora lo que más preocupa a los gestores del club es cerrar un acuerdo con un patrocinador que ponga apellido al Camp Nou. La tarea no es fácil y el entorno perjudica. Desde el club afirman que la situación política y la crisis económica mundial no ayudan pero en los últimos meses varias voces autorizadas de la entidad han afirmado que habrá patrocinador antes de Navidad. De hecho, el ‘Espai Barça’ es la gran apuesta de esta directiva. Las instalaciones del Camp Nou se han quedado viejas y obsoletas y solo con una profunda remodelación se podrá sacar el rendimiento económico de un club de las características del Barça.
El reto está sobre la mesa y algunas de las empresas que han contactado con el Barça valoran la seriedad del CEO, Òscar Grau pero, a su vez, afirman que es casi imposible rentabilizar una operación de 300 millones. Otra prueba de las pruebas que muestran la dificultad de obtener un patrocinio es que el Madrid de Florentino ha desistido y construirá el nuevo Bernabéu mediante la petición de un crédito.
En fin, que Bartomeu tiene un par de meses para superar otra prueba de fuego. Veremos si continua con esa suerte que señalan algunos conocidos suyos y logra lo que a día de hoy parece imposible. Eso sí, si el equipo de Ernesto Valverde continua con la actual racha triunfal y el Real Madrid no está ni en zona UEFA todo se analizará con mucha más tranquilidad.
Cuando habla Xavi hay que escucharlo
Esta semana me he quedado mucho más tranquilo después de que Xavi le dijera a Ricard Torquemada que Messi puede jugar en el Barça hasta que tenga 38 años. O sea, que hasta dentro de 7 años no tendremos que sufrir. Supongo que Bartomeu y el resto de los culés habrán tenido el mismo sentimiento. Una cosa es desear que juegue eternamente y otra escucharlo en voz de Xavi.
A todo eso, el que fuera capitán del Barça también afirmó que se reflejado en Arthur. Gran noticia. Todos lo veíamos así pero faltaba la opinión del protagonista. Lo cierto es que algo tendrá este chaval que ya ha sido bendecido por Messi, alabado por Suárez y ahora respaldado por Xavi. Si continua como hasta ahora puede ser, junto a Ter Stegen, uno de los dos mejores fichajes de la historia del Barça. Por tanto, mis felicitaciones a Robert Fernández y Andoni Zubizarreta. Los dos últimos directores deportivos, que tanto han sido criticados, deberían tener un reconocimiento por estas dos incorporaciones. Messi al margen, no me imagino hoy al Barça sin Arthur ni Ter Stegen.
Un apunte sobre Messi
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En el terreno de juego siempre se le echa de menos. Da igual que se gane con una manita que sufriendo. Leo Messi es el mejor y a los mejores nadie les puede sustituir. Dicho esto es de admirar ver a Leo con su hijo viviendo los partidos como un culé más. El capitán siente los colores y no puede disimularlo. Muchos otros deberían tomar nota. Gracias Leo.