ÚLTIMA HORA

Barça

Real Madrid

Fútbol

Motor

+Deportes

Sport TV

Actualidad

FDJ

Dos meses, dos días y dos burofaxes

OPINIÓN

- / | sport

Cuando Koeman dijo ‘sí, quiero’ ya sabía que iba a ser un matrimonio complicado, por decirlo fino. La unión convenía al Barça y a Ronald, pero no todo se resumía en un contrato económico. El técnico sabía que iba a encontrarse con una familia dividida, desavenida, desarraigada en algunos casos y descontenta en la mayoría. El espíritu culé de unos y otros apadrinaba y amadrinaba la decisión. El holandés se casó con uno de los clubs de sus amores, sí, pero decidió que en la medida de lo posible irían por delante sus principios futbolísticos. Loable. Dos meses, dos días y dos burofax después, aquel Koeman sigue siendo el mismo aunque le cueste hacer la digestión unas horas más. 

BATALLA PERMANENTE 

Contextualicemos. Esta primera jornada de Champions viene precedida del infausto recuerdo de la última. Aquel 2-8 sigue tatuado en el barcelonismo y el entrenador del FC Barcelona lo sabe. Solo llegar a unas semifinales de la competición europea podría poner una cataplasma a los dolores y para ello falta mucho. Tanto como una asamblea de compromisarios aplazada, una posible moción de censura, una probable dimisión de la Junta Directiva, los jugadores enfrentados a ella por su política salarial, un nuevo presidente y el futuro de Messi y media plantilla en el aire. Eso si no abrimos otros melones como la entrada o no de público en el Camp Nou, la crisis económica, el mercado de invierno (pobre de pedir) y los cambios en el banquillo, la estructura técnica y el vestuario de los nuevos gestores del club. Y, envolviéndolo todo, el enorme interrogante que escribe el Covid-19. 

Koeman no solo vive un periodo entre guerras. Vive inmersa en una. La batalla es permanente dentro y fuera del club. La transición de este Barça pasa por lo bueno y por lo mano que conllevan estos procesos. Nos frotamos los ojos viendo a Pedri y nos remueve las tripas la actitud y la aparente ineptitud de algunos jugadores. Dos chavales de diecisiete años nos deslumbran, pero los disfrutamos como todo en los tiempos que corren: con contención. Inyectan ilusión a la par que escuchamos al entrenador lo nunca visto- cuestionando un poco, muy poco, a Messi. Cuando Koeman habla del argentino quiere que se note que él manda intentando que no se moleste el gran capitán. Sabe que Leo no está en su momento ‘top’, pero lo que fue un palo en Getafe pudo ser un gol y ayer volvió demostrar que es el mejor del mundo. Ser entrenador del Barça hoy supone caminar. saltar entre brasas, goleadas y burofaxes. 

HAZARD: LO QUE PUDO SER  Y PARECE QUE NO SERÁ

Tenía que ser el referente del Real Madrid, el capitán de la nave galáctica y lleva camino de pasar con más pena que gloria. Hazard no levanta cabeza. En el club temen que si vuelve con cierta precipitación a los terrenos de juego siga encadenando lesiones. Pocos en la casa blanca confían en verle algún día como líder. ¿Su precio? Aunque en el club dicen que pagaron 100 millones, en Bélgica aseguran que fueron 160. Es decir, el segundo fichaje más caro del mundo tras Neymar. 

EL AUTORRETRATO DE ZIDANE

 

La penosa derrota del Realísimo en Valdebebas ante el Cádiz dejó al aire algo más que las vergüenzas. Por primera vez, Zidane cambió a cuatro jugadores en el descanso. Más que apuntar a los profesionales, para muchos madridistas el francés se hizo un autorretrato. Su decisión le señala: fue él quien se equivocó totalmente con el once’ titular.