Muy al contrario de lo que opinan algunos periodistas, no puedo estar más de acuerdo en que el Barça solicite al Comité Antiviolencia que abra un expediente contra los señores Manolo Sanchís y ‘Poli’ Rincón, colaboradores del programa Tiempo de Juego de la cadena COPE. Como ustedes ya sabrán, ambos se calentaron la boca durante la retransmisión del partido Real Madrid contra el Barcelona, justificando la patada que Isco le propinó a Neymar. Una patada que significó la expulsión del madridista, el cual ni siquiera protestó porque fue clarísima.
Ya hace algunos años que las cadenas de radio y televisión contratan como comentaristas a jugadores profesionales retirados. Son personas que han estado vinculadas a los clubes que intervienen en la retransmisión, por lo que se espera de ellos que sus opiniones sean constructivas para ambos equipos. Sin embargo, hace tiempo que algunos se olvidan con facilidad que, como expertos y no como fanáticos, deben medir sus apreciaciones. El caso de Sanchís y de Rincón me parece grave porque defendieron y justificaron una agresión. Precisamente ellos, que han sido futbolistas. Dicen que Neymar, a veces, vacila a sus rivales a base de regates de fantasía o taconcitos que enojan al contrario. Pero en ese partido el brasileño no estuvo nada provocador; cumplió como lo hace siempre y estuvo correcto. Otra cosa es que el orgullo mal canalizado de algunos, ya sean jugadores o comentaristas, les haga perder los papeles.
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No tengo ninguna duda de que el Comité debe actuar con firmeza para que esto se ataje, y aquellos que tienen la responsabilidad pública de dar ejemplo, por veteranía y profesionalidad, no vuelvan a caer en el fanatismo ni en el comentario “macheras”. Y si no, señores de la COPE, que venga Dios y lo vea.