La selección española se desquitó ante Eslovaquia y casi logró acabar con todas las dudas que sobrevolaron la concentración estas pasadas semanas y pueden afrontar la fase final de la Eurocopa sabiendo que pueden jugar bien, marcar goles, contar con Busquets y que Luis Enrique, aunque ya lo sabíamos, es el líder de ‘La Roja’ y se siente muy cómodo.
Es cierto que no cuentan con ninguna superestrella decisiva pero Luis Enrique ha basado todo su trabajo en todo lo contrario, en asumir él toda la presión y dejar que el equipo vaya cogiendo ritmo, entendimiento y velocidad de crucero. Solo falta por pulir el tema de los penaltis, son demasiados fallados, ya, y aunque en esta Euro, todos los equipos están fallones, no se pueden dejar escapar ocasiones y más en la fase que ahora comienza, en la que pueden servir para desempatar un partido que llegue a los 120 minutos.
Hay que revertir esa sensación que no se va a marcar un penalti y ya se habría puesto fin al arranque dubitativo y pasar a intentar pensar que se puede hacer algo más que empatar. Croacia, aunque en nada se parece a la quedó subcampeona del Mundo, no deja de ser la selección de más nivel a la que se van a medir los de Luis Enrique en lo que llevan de Euro.
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Una buena prueba de fuego para comprobar el estado real del equipo y para que Luis Enrique siga ganando adeptos, aunque parecía imposible al principio de la Euro, cuando cometió la herejía de no llevar a ningún jugador del Madrid, ya va ganando adeptos.