Demasiado solo. Dominio constante del Barcelona en los primeros cuarenta y cinco minutos ante un replegado Espanyol. Eso sí, sin crear prácticamente ocasiones claras. Los dos técnicos apostaron por alineaciones con pocos jugadores con gol, en el Barcelona Messi y las apariciones de Paulinho y en el Espanyol Gerard Moreno. El resultado final, poco o nulo remate.
Vimos, en este periodo, un Messi activo, recibiendo con facilidad entre líneas pero Leo no tenía a sus colegas preferidos, echó en falta a Luis Suárez y Jordi Alba, en el banquillo de inicio.
Un gran resultado para el Espanyol. Sin duda en el minuto 61 cuando De Burgos Bengoetxea señaló un penalty por derribo a Sergi Roberto. Leo Messi demostró que es humano y falló la pena máxima.
Un error que dio energía al Espanyol que, desde ese momento, pasó a dominar el partido y acercarse a los dominios de Cillessen hasta que Melendo aprovechó un buen servicio de Marc Navarro para marcar el único gol del partido.
Sin duda este 1-0 obligará al Barcelona a jugar con todas sus estrellas si quiere pasar ronda y acceder a las semifinales de la Copa del Rey. No podrá reservar a nadie dentro de una semana.
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