El precio de la velocidad. Al Barça le están cayendo palos por no haber fichado a un central, prioridad deportiva de hace ya bastantes temporadas. Es evidente que las gestiones no han sido todo lo diligentes que se esperaban, pero también es cierto que la dirección deportiva ha ido a fichar, este año, a los centrales que el entrenador le ha pedido. El objetivo número uno era Marquinhos, pero el PSG no lo suelta a pesar de que el futbolista quería venir y el segundo de la lista es Mathieu, un central que le encanta a Luis Enrique.
La afición del Barça se está escandalizando por pagar 20 millones de euros por un central de 31 años y que, encima comenzó su carrera como lateral zurdo. Correcto. Pero ni el Barça ha pagado aún esos 20 millones de euros, ni Mathieu es un central acabado. Es más, Luis Enrique le conoce, le avala y valora especialmente su veteranía...y su rapidez, clave absoluta para comprarle.
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Si el Barça hubiera querido fichar a un central ya lo tendría en el saco. Por el mercado pululaban jugadores como Benatia, Mangala o Hummels, jugador que se ofreció al club azulgrana pero que no ha acabado cuajando. Perfiles diferentes y ninguno con experiencia en la Liga española. Mathieu cuadra porque tiene tomada la medida al campeonato y su punta de velocidad, por muchas críticas que reciba, es superior a la de la mayoría de centrales del mercado. No vale 20 millones, pero servirá.