Juventus, 3-Barça, 0; Roma, 3-Barça, 0; Liverpool 4-Barça, 0; Barça, 2-Bayern, 8; Barça, 0-Juventus, 3, Barça, 1-PSG, 4; Barça, 0-Bayern Múnich, 3... Ernesto Valverde, Quique Setién, Ronald Koeman, Josep Maria Bartomeu, Joan Laporta... En los últimos años, arrancando desde 2017, no importa quién sea el entrenador, no importa quién sea el presidente, aquí los únicos que salen de rositas son los jugadores. Es cierto, esto es lo que hay, pero es a ellos, precisamente a ellos, a quienes se les debe exigir mucho más. A todos, sin excepción.
Una vez que el árbitro señala el inicio del partido, toda la responsabilidad recae en sus espaldas. Y todos podrían dar más de sí, hacerlo mucho mejor, sin excusas. La calidad debe ir acompañada de actitud e intensidad, aptitudes que han brillado por su ausencia en demasiadas ocasiones. Ya saben lo que les pasó la temporada pasada frente al Granada. No pueden repetir el mismo error, el histórico error. Ya son demasiados, excesivos tropiezos por los que mucha gente ha pagado las consecuencias... menos ellos. Se señala al palco, al banquillo, pero no estaría de más señalar también al césped de vez en cuando.
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Esta noche, dicen, y también el próximo jueves y domingo, Koeman se juega su futuro en el Barça. Al final, el técnico siempre está en manos de sus jugadores. A ver qué dicen ellos en el campo...