ÚLTIMA HORA

Barça

Real Madrid

Fútbol

Motor

+Deportes

Sport TV

Actualidad

FDJ

Los jugadores tienen derecho a tener miedo

OPINIÓN

Los jugadores del Barça pasaron los test / | FCB

Sí, los jugadores tienen miedo a volver. Quizás no todos, pero sí muchos de ellos. Los del Eibar han sido los primeros en romper el silencio con un contundente comunicado: “Tenemos miedo a iniciar una actividad en la que no podremos cumplir la primera recomendación de todos los expertos sanitarios, el distanciamiento físico”. Y añadían, por cierto, que eran conscientes que otros trabajadores habían vuelto a sus puestos de trabajo con muchas menos garantías y que por eso se sentían unos “privilegiados”.

Javier Tebas replicó a los futbolistas del Eibar diciendo que “es más seguro ir a entrenar que a una farmacia” y quedó claro que en estos momentos el fútbol español es un tren en el que el vagón delantero, con LaLiga y los operadores de televisión, hacen de locomotora e intentan arrastrar a los demás: en la cola de este tren están ahora mismo algunos equipos y muchos futbolistas que no lo ven claro.

Este escepticismo ha levantado una ola de críticas y en redes sociales y algunos medios se ha empezado a menospreciar a los futbolistas, calificándolos de niños mimados, nuevos ricos sin ningún sentido de la realidad o simplemente caprichosos. Contra las futbolistas se esparcen a menudo insidias demagógicas: resulta que son todos ricos, y resulta que ser ricos no les permite tener derechos.

NOTICIAS RELACIONADAS

 

Sin duda, los jugadores deben entender que a menos ingresos para los clubes menos ingresos para ellos, y que si no quieren regresar a la competición deberán aceptar también una rebaja de sus ingresos. Pero de ahí a insultarles simplemente porque muestran sus reticencias a volver a entrenar cuando en España está vigente todavía el estado de alarma es injusto y además escasamente inteligente. Volver a toda costa, como sea, y atropellando voluntades, no es el mejor camino para que se retome la competición. Algunos jugadores tienen miedo y tienen todo el derecho del mundo a sentirlo y a expresarlo. Sean multimillonarios, normales o pobres. En lugar de apedrearlos, estaría bien escucharles.