La marcha de Iniesta vuelve a poner a Busquets ante el peligro. El adiós del ‘8’ deja al Barça sin su pieza más importante en el fútbol-control. Primero fue Xavi y ahora es el turno del de Fuentealbilla. Los Rakitic, Coutinho y compañía van sobrados de calidad pero no de pausa. Así, el año II del proyecto Valverde se asemejará más, por fuerza, a la era Luis Enrique.
Los azulgranas lo tendrán más difícil para hacerse con el dominio de los encuentros. Y a menos control, más correcalles. Es precisamente en ese escenario donde más sufre Busquets. Al de Badia le convienen poco o nada los ataques rápidos.
NOTICIAS RELACIONADAS
Como decía Pep Guardiola, como más rápido va el balón hacia adelante, más rápido vuelve. Y vuelve en forma de contragolpes, lo que obliga a Sergio a convertirse más en un atleta que en otra cosa, perdiendo esa frescura tan clave en el tramo final de los partidos.