Leo Messi es el mejor futbolista de la historia para cualquiera que entienda un poco de fútbol. Es posible, por supuesto, discutir si otros grandes de este deporte merecen estar a su nivel, pero parece complicado discutirle ese honorífico galardón. El tema es sustentarlo en todo lo que ha logrado, que es mucho, y que deberá ser evaluado por quienes, en las próximas décadas, analicen su carrera y la de quienes han sido sus contemporáneos.
Ahí están sus siete Balones de Oro de 'France Fotball', pero también sus Pichichis, sus Botas de Oro, sus cuatro Champions y, en definitiva, todas y cada una de las estadísticas que lidera. Evidentemente, también está todo aquello que no pueden medir los números, que es, de hecho, prácticamente todo. Y, sin embargo, resultado un punto indignante pensar que, en el futuro, habrá alguien que pueda discutir todo lo que ha significado y significa Leo Messi para el fútbol a través de estas tablas que dicen mucho, pero callan lo más importante.
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De ahí que el hecho de que Messi tenga un 'The Best' menos que Lewandowski o que Cristiano Ronaldo es algo que no puede entenderse. Como tampoco que, siendo uno de los protagonistas en la gala vía telemática, ni siquiera le pregunten nada. Si quienes deben explicar lo que ha sido el fútbol estos años no ofrecen argumentos hoy para explicarlo, ¿de qué sirve? Leo es patrimonio del fútbol mundial y como tal debe tratarse a una figura de estas dimensiones. Lo contrario es explicar la historia de forma falseada. Aunque sea de aquí a unos cuantos años.