Sostiene un buen amigo mío que la culpa de los líos familiares siempre hay que buscarla en el cuñado. Tiene razón pero a veces el problema está en otro lazo familiar más directo. Les cuento. Todo arranca con unos tweets de Enric Masip denunciando que su actual pareja trabajó para la moción de censura de Oriol Giralt contra Laporta. Hasta aquí todo normal, fue dos años antes de conocerse. Lo que le llamó la atención es que la había contratado Anna Freixa, hermana del ex-portavoz del Barça, Toni Freixa, a quien se acusa de estar detrás de Giralt. En el “Tu diràs” de RAC1 entrevistaron al exjugador que aclaró “no digo que Freixa esté detrás de Giralt, pero su hermana fichó a mi mujer”.
Otro de los inacabables jaleos judiciales que salpican al Barça, el caso Neymar provocó que Freixa apareciera pocas horas después en “El món a RAC1” para responder al abogado del socio que originó el asunto Ney. Al final Freixa se encontró de cara con el asunto Masip y desmintió estar relacionado con Giralt. Jordi Basté le repreguntó de todas las maneras hasta que fue al quid de la cuestión: “¿Su hermana trabajó para Giralt?”. “Si entramos en cuestiones familiares, me hará hablar de circunstancias personales. Ya he dicho lo que tenía que decir”, replicó. Y de aquí no se movió. Lástima, una respuesta más tajante hubiera evaporado las dudas.