Hay que admitir que en esto Florentino es el rey, el rey de talonario y de la propaganda. También es el rey de cosas más oscuras que se gestan en los despachos y en el palco del Bernabéu, pero eso ya es harina de otro costal.
El Real Madrid ha terminado la temporada en blanco, salvada solo por la impericia del Barça y ha lucido el fichaje de Hazard, un excelente jugador, con todos los altavoces capitalinos en marcha. El primero, ese juguete llamado Real Madrid TV que ofreció un despliegue de los grandes con puntos de conexión repartidos por todo el campo, comentaristas de nivel y entrevistas de todo tipo.
Propaganda sin fin
Frases como “la gente está alegre, feliz, contenta, de fiesta madridista, se vuelve a ilusionar” o “son cinco los jugadores que ya están en marcha para recorrer un nuevo camino con el Real Madrid” eran la tónica general de unos comentaristas absolutamente entregados a la causa. ¿Y quién estaba entre el público dándolo todo como un merengue pata negra?
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Pues Don Tomás Roncero con la pertinente cámara de ‘El Chiringuito de Jugones’ atenta a sus movimientos. Enfundado en una camiseta con la cara de Hazard, cantando el himno blanco, a punto de ganar uno de los balones lanzados por el jugador y soltando sentencias lapidarias tipo “¡estoy deseando que venga el Barça, se acabó la tontería de los culés en el Bernabéu!”. Veremos.