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Hay que seguir sacando 'Casadós y Lamines'

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RFEF

Marc Casadó es una de las apariciones más inesperadas de la Masia. El de Sant Pere de Vilamajor no es un jugador de 'highlights' del que te puedas enamorar sin ver sus partidos íntegros. En todas las categorías de la cantera en las que ha jugado ha vivido alejado de los focos pero consciente de que con trabajo, talento y paciencia se puede llegar lejos.

Casadó es el prototipo de jugador de equipo que siempre ha rendido en el Barça. Sigue la estirpre de los Sergi Roberto, Amor, Calderé o Gensana, jugadores comprometidos, que conocen la casa, saben sus limitaciones pero explotan al máximo sus virtudes. Ahora mismo está siendo protagonista porque es la novedad pero lo suyo es vivir a la sombra de los grandes cracks.

Marc Casadó junto a Vinicius en el Clásico disputado en el Santiago Bernabéu / Valenti Enrich

A Casadó no le pierde el ego ni la impaciencia ni la exigencia de defender los colores del Barça. Sabe lo exigente que es este club y lo ha vivido desde infantil. Su perfil complementario es el que siempre soñó el barcelonismo para redondear plantillas repletas de cracks. Helenio Herrera ya lo tenía claro en los 50, hay que fichar delanteros extranjeros y atrás gente de la casa comprometida.

Este modelo de fichar cracks y complementarios con futbolistas de la casa es el modelo de mínimos que tiene que exigirse el Barça independientemente de la situación económica. Apostar por este corte de jugadores tiene que nacer de la convicción y no de la necesidad pero la realidad en los últimos años es que el sensacional trabajo con la cantera ha dado y seguirá dando jugadores de una categoría de crack mundial.

Los Guardiola, Xavi, Busquets, Iniesta o Messi han sido cracks mundiales y Lamine y Cubarsí van camino de serlo. Si se sigue cuidando La Masia y apostando por ella los Cuenca, Pau Prim, Guille, Toni, Pedro Rodríguez, Gistau, Dro, Orian Goren, Ebrima y compañía garantizan que el Barça siga sacando 'Casadós' pero también 'Lamines'. El Madrid hizo famoso en su día el lema de Zidanes y Pavones pero con el tiempo los Pavones desaparecieron para apostar por jóvenes extranjeros.

Lamine Yamal junto a Fermín, Gavi, Pedri y Dani Olmo en Anoeta / VALENTÍ ENRICH

El Barça tiene que seguir puliendo sus perlas para que la base de los próximos años sea de casa complementada por jugadores con características que no encuentras en La Masia. En el Barça de Guardiola ya se dio la circunstancia que los Touré, Keita o Abidal eran extranjeros complementarios que redondeaban el talento inmenso de los Xavi, Iniesta o Messi.

Ahora la base formada por Cubarsí, Balde, Gavi, Casadó, Olmo o Lamine Yamal tiene que complementarse con futbolistas que puedan surgir del fútbol formativo. Y al mercado habrá que acudir para rellenar las posiciones en las que la Masia no ofrezca jugadores de nivel Barça. Hay que seguir sacando 'Casadós y Lamines'.