Estaba cantado. Si te la meten tan doblada como Griezmann hizo con el Barça es evidente que el asunto va a perseguir al club durante un buen tiempo. Si el Barça convoca a la prensa para presentar a Éric Abidal como nuevo secretario técnico con la herida Antoine aún abierta, o alguien no ha calculado como va a distorsionar el mensaje o alguien está usando a un ser tan querido para tapar el fiasco. No sé qué es peor. Así las cosas, el vicepresidente deportivo, Jordi Mestre, trató de fijar los límites “antes de empezar y para centrar el protagonismo en Abidal, resumiré la posición del club sobre Griezmann. Y remató añadiendo que “no haremos más valoraciones públicas”. De poco sirvió. La prensa se lo preguntó de 10 formas distintas en más de 10 ocasiones en una comparecencia que tuvo un aire general de reproche. Piqué y Umtiti, que no tenían vela en ese entierro, recibieron un zarpazo de la junta “el presidente hablará con ellos tras el Mundial” en lo que pintaba ser otra maniobra de distracción. ¿El problema es la decisión del delantero francés o el papelón de Gerard y compañía? Si a esto le añaden la ausencia de Bartomeu, que seguro no estaba cerrando los flecos de otro fichaje tipo Griezmann, y que Barça TV cortó la rueda de prensa al finalizar, sin más añadidos ni valoraciones, está claro que el retorno de Abidal no ha sido por la puerta grande. Veremos.
Griezmann regateó a Abidal
OPINIÓN
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