No muerde, ni huele a azufre, ni se come a niños a pesar de ser un político catalán independentista y jefe de filas de ERC en el Congreso. De él se ha dicho, se ha escrito y se ha visto mucho (sobre todo en su propio Twitter), motivo por el cual seguramente apareció en ‘La contraportada’ de ‘El Partidazo de COPE’ este miércoles.
Sobre el papel era una entrevista de autor a cargo de Juan Antonio Alcalá pero se acabó convirtiendo en un cara a cara, un debate donde se habló lo justo de deporte y mucho de política. Rufián dijo admirar a Alcalá y se mostró cómodo: “Ha sido una entrevista cojonuda que se me ha hecho muy corta”. Incluso soltó un titular en relación a la investidura de Pedro Sánchez: “Nosotros (ERC) no seremos los responsables de unas nuevas generales”.
Lo más llamativo de la conversación, aparte de la mutua admiración y complicidad, fue que el periodista se dedicó a debatir más que preguntar. Pareció que pedía perdón nada más empezar: “Siento un cierto nerviosismo hoy”, “hay cosas que nos unen pero una cosa que nos separa, la política” o “este programa está abierto a todo”, como si tuviera a Satán delante.
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Luego la cosa derivó en el ya referenciado toma y daca que concluyó con Alcalá admitiendo lo obvio: “Me ha gustado conocerte”. Y a pesar de matar la entrevista como concepto hicieron una cosa insólita: un debate tranquilo sobre la independencia en un programa estrella de la COPE.