Los futbolistas no tienen argumentos para hacer huelga

La huelga es una forma de protesta por parte de los trabajadores para reivindicar mejoras laborales. ¿Tienen los futbolistas derecho a hacer huelga? Sí, siempre y cuando a través del sindicato de jugadores, FIFPro, presenten una solicitud argumentando los motivos. ¿Es probable que se llegue a este punto? No, porque hay varios caminos para solucionar un problema que solo afecta a la élite, a los que juegan competiciones europeas. La polémica ha saltado cuando Rodri, el internacional español del Manchester City, ha manifestado: “Estamos cerca de ir a la huelga.”

El negocio del futbol no se puede permitir que los protagonistas del espectáculo paren el circo. Los aficionados pagarían las consecuencias y las televisiones denunciarían los contratos. Los jugadores tienen razón cuando se quejan de que el aumento continuado de partidos tiene un efecto perverso, provoca más lesiones y baja el nivel del juego. La nueva Champions con más partidos y el Mundial de Clubs han disparado las alarmas.

Toca que poner coto al deseo de la FIFA de generar más ingresos y al anhelo de los clubs de recaudar más. Pero el camino no es la huelga sino sentarse en una mesa y negociar soluciones. Esto se arregla dosificando a los jugadores con un calendario donde se respete la capacidad física de los deportistas. De todos modos, que quede claro que la saturación del calendario solo afecta a los grandes clubs y por tanto a los profesionales que más ganan.

Hasta ahora los futbolistas solo se han preocupado de mejorar sus contratos y ganar más dinero. Pero se ha estirado tanto la cuerda por parte de FIFA y UEFA, que parece obligado establecer un límite de partidos por temporada ya que ahora, entre clubs y selecciones, un jugador internacional puede llegar a los 75 partidos al año. Otro camino que reduciría el problema es que los grandes clubs, conscientes de que los títulos no los ganan los mejores equipos sino las mejores plantillas, completen las plantillas para afrontar con garantía cambios, rotaciones y lesionados. La mejor fórmula es potenciarlas con futbolistas para poder jugar cinco competiciones distintas: Liga, Champions, Copa, Supercopa y Mundial de Clubs.

El Barça, si lo ganara todo, jugaría 63 partidos a lo largo de nueve meses y medio. El Madrid, 72 partidos en once meses al sumar el Mundial de Clubs. Además, hay que añadir los compromisos internacionales que pueden llegar a ocho en caso de coincidir con Eurocopa o Mundial. Los médicos advierten preocupados el riesgo de más lesionados, los técnicos saben que es imposible mantener un alto rendimiento físico durante diez meses. 

El futbol de alto nivel tiene un nuevo problema que no se soluciona con una huelga sino con negociación, sentido común y potenciar las plantillas. Reducir competiciones parece menos viable.