Cuando un futbolista airea en los medios su enfado con el equipo acostumbra a verse como un feo dentro del vestuario. Normalmente ocurre cuando un jugador se cansa de denunciar de puertas adentro algunas situaciones y ve con frustración cómo se mantienen los mismos hábitos.
Por eso sorprendieron las palabras de Ter Stegen, a pesar de morderse la lengua, tras el triunfo ante el Slavia. “Nos empatan justo en la primera ocasión de la segunda parte. Esto no nos puede pasar, estaba bastante solo. Ya es necesario hablar algunas cosas”.
Unas declaraciones que dejan entrever el malestar del portero con la actitud del equipo y su compromiso defensivo. Van Gaal dijo hace unos meses que el gran problema del Barça en la Champions es que había dejado de ser un equipo. Y Arturo Vidal, que con talento solo se ganan ligas.
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Así se ha visto en las últimas Champions: el equipo no está listo para la intensidad que imprimen los equipos grandes en su casa. El mensaje de Ter Stegen deja entrever un malestar que viene de lejos.