LAS CIFRAS de Champions engañan poco. En las últimas ocho temporadas, el Barça ha logrado tres títulos, tres plazas de semifinalista y ha caído dos veces en octavos de final. En las cinco últimas temporadas, el balance es superior: dos títulos y tres semifinales.
Salvo el Inter en 2010, todos sus últimos rivales en este período fueron ingleses: cayó ante el Chelsea en octavos de la 2004-05; conquistó el título en París ante el Arsenal; fue eliminado en octavos por el Liverpool al año siguiente; por el Manchester United en semifinales de 2008; ganó el título ante el mismo rival en Roma 2009; cayó en semifinales frente al Inter; conquistó otro título contra el mismo Manchester United en 2011; y fue eliminado en semifinales por el Chelsea el curso pasado.
Las dos veces que cayó en octavos lo hizo de manera ajustada: siendo todavía un equipo en construcción y con mediocentro precario fue eliminado por el gran Chelsea de Moruinho en un global de 4-5; y ya con los primeros síntomas letales del `Decosistema¿ en marcha, lo fue frente al Liverpool por un total de 2-2 y el valor doble de los goles a domicilio.
Podríamos asimilar esos marcadores tan igualados a los seis que ha vivido en sus seis semifinales recientes: 1-0 al Milan en la 2005-06; 0-1 ante el Manchester United; 1-1 con el Chelsea de Hiddink; 2-3 contra el Inter de Mourinho; 3-1 al Madrid de Mourinho (el resultado más amplio); y 2-3 ante el Chelsea de Di Matteo.
Marcadores muy apretados siempre, lo que incluye la eliminatoria de octavos, pues de los últimos ocho enfrentamientos a ese nivel, el Barça solo ha superado tres con holgura en el global: 10-2 al Bayer Leverkusen el año pasado; 5-1 al Stuttgart en 2010; y 6-3 al Olympique Lyonnais en 2009.
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El resto, resultados apretados: 4-5, 3-2, 2-2, 4-2, 4-3¿ Añadamos que ha eliminado dos veces al AC Milan: en semifinales 2005 por 1-0 global; y en cuartos 2012 por 3-1. La conclusión de tanto dato es muy evidente: las eliminatorias superadas con facilidad han sido la excepción.