Un Barça reconocible, fiel a su estilo, jugando sin corsés, arrolló futbolísticamente al Olympique Lyon y se clasificó para los cuartos de final de la Champions. El equipo de Valverde ya está entre los 8 mejores de Europa, cosa que no pueden decir ni el Madrid, ni el Atlético, ni el PSG... Y la final del Wanda, un poco más cerca.
Cuando el Barça juega como el Barça no hay rival que pueda frenarle. Sucedió este miércoles en el Camp Nou. Desde el primer minuto se comprobó que los jugadores tenían puesto el chip de la Champions y que no estaban dispuestos a conceder ninguna opción a la sorpresa. Saben lo que se juegan en esta competición y la concentración es total. Y la actitud, a veces puesta en entredicho, inmejorable.
Con buen fútbol y compromiso, este Barça es imparable. Y en media hora ya tenía resuelta la eliminatoria. Primero Messi (con un penalti a lo Panenka) y después Coutinho (que aprovechó su enésima oportunidad) sentenciaron a un Olympique Lyon que fue incapaz de detener el vendabal blaugrana. Los franceses, que aguantaron con mucha suerte el 0-0 en la ida, fueron barridos en el Camp Nou. Aunque en la segunda parte, con la descompresión blaugrana, pusieron algo de suspense al duelo.... hasta que Messi apagó cualquier atisbo de pánico.
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Misión cumplida (no como otros) y ahora a esperar el rival de los cuartos. En el sorteo del próximo viernes hay muchísimo nivel: Manchester United, Manchester City, Tottenham, Liverpool y Juventus generan respeto; Porto y Ajax son, en principio, los más asequibles. Pero esta Champions ya ha demostrado que no hay enemigo pequeño. Aunque, por ahora, 'huele' a Barça.