Para lo bueno, y algunos dirán que también para lo malo, el Barça no es el Real Madrid. La goleada en Sevilla abrió el debate del juego vertical exhibido en el Pizjuán, discusión banal zanjada por Xavi: si te presionan arribas y tienes espacio para correr, también es ADN Barça. La comparación entre los dos clubs es y será eterna, pero hay que reconocer dos diferencias. La primera, que el Barça no sabe ganar sin jugar bien, y la segunda, que los azulgranas, por muchas estrellas rutilantes que tengan (en el pasado reciente Messi y ahora Lewandowski), no pueden conquistar las principales competiciones con 11 futbolistas, ni siquiera con 16.
Tener memoria
Aquí cuentan todos y Xavi lo está dejando claro en cada rueda de prensa. Son importantes también los jugadores veteranos pero con todavía mucho que dar, como Piqué y Jordi Alba -¡qué corta es la memoria!-, y también los más jóvenes como Pablo Torre. Esta noche arranca la Champions en el Camp Nou y la afición está ilusionada. Fuera de filias y fobias, todos merecen ser aplaudidos y apoyados.