Mañana, millones de seguidores del Barcelona de todo el mundo tendrán los ojos puestos en Anfield. El santuario del Liverpool acoge la vuelta de las semifinales de la Champions. Los tres goles logrados por el Barcelona le dan al equipo de Valverde una ventaja pero, ni mucho menos, tienen los dos pies en la final que se jugará en el Wanda el próximo 1 de junio.
Harán bien en no confiarse. El recuerdo de Roma del año pasado todavía está fresco en la memoria de muchos barcelonistas. Es verdad que este equipo ha cambiado radicalmente, ha aprendido la lección de aquella maldita noche y difícilmente volverá a cometer esos errores. La trayectoria del Barcelona en esta Champions simplemente es espectacular. De hecho en estos cinco partidos de eliminatorias solo ha encajado un gol -en el Camp Nou y ante el Lyon- lo que habla mucho y bien de la línea defensiva liderada por Ter Stegen y Gerard Piqué.