Cambiar a De Jong por Bernardo Silva

De todas las carpetas abiertas que tiene Mateu Alemany, parece que el traspaso de Frenkie de Jong al Manchester United es la que está más cerca de cerrarse. El Barça pide sobre los 80/85 millones y el club inglés está sobre los 60/65 más 20 en variables, que no es lo mismo, pero podría parecerlo si los condicionantes fueran facilitos.

Pongamos que se hace el traspaso. Es evidente que Xavi ha accedido a cambio de que le traigan un crack, Bernardo Silva, concretamente. No será fácil, por muy amigos que puedan ser Guardiola, Txiki y Soriano. Apretando, apretando, que es lo que tendría que hacer el centrocampista portugués, se podría llegar a una entente por unos 85 millones. O sea, que la operación De Jong-Silva vendría a ser aquello de lo comido por lo servido, una especie de cambio.

La comparación

La pregunta es: ¿Gana o pierde el Barça con el cambio? Sobre el papel, ganaría económicamente, pues ya solo quedarían algo más de 30 millones por amortizar del fichaje de Frenkie y el beneficio sería importante. Si las cantidades a pagar por Bernardo Silva fuesen parecidas, volvería a quedar, prácticamente, la misma amortización anual. Parece que la operación no es mala, pero, ante todo, el Barça ha de salir ganando en lo deportivo y ahí Silva es el hombre.

Son 25 años del holandés por 27 del portugués, en la mejor etapa de su carrera ambos. Pero Xavi considera que Silva se adaptaría mejor al juego de posición marca de la casa. Ahora destaca como interior, pero puede jugar, y ha jugado con notable rendimiento, de extremo derecho y hasta de falso nueve. Es más ofensivo que De Jong, que prefiere el mediocentro, precisamente donde Xavi no le ve. En cuanto a llegada, gana claramente el portugués: 8,5 y 13 goles en las últimas tres temporadas por 2,7 y 4 de Frenkie de azulgrana. Con todo, la gran duda que deja De Jong es si puede dar más de sí después de los visto en sus tres años en el Camp Nou. Xavi bendice la doble operación y si las cuentas salen, adelante, pero, cuidado, que sea Bernardo Silva y no una imitación tipo Soler el que finalmente acabe llegando.

LA CLAVE: El portugués es más polivalente y tiene más llegada que el holandés.