Excelentes sensaciones. El escenario de este primer partido de la Euroliga no era sencillo. Un rival de prestigio, los nervios del debut y unos seguidores que estaban a la expectativa acerca de que Barça se vería. Pero el resultado final fue espectacular. La actitud y el carácter de los jugadores fueron insuperables.
Hasta podemos decir que, tras lo visto, la temporada pasada, la imagen sorprendió hasta los mismos seguidores del Palau. La generosidad en el esfuerzo no tuvo límite, y ello provocó, el cataclismo de los griegos. Además, este plus de defensa y esfuerzo se vio compensado por un enorme acierto ofensivo.
Este ‘nuevo’ Barça se presenta descarado y con ganas de gustar a los suyos. El ritmo del partido fue endiablado y en la mente de los jugadores blaugrana ya se ha asentado un básket directo y sin concesiones. Cierto que solo es el primer duelo de esta Euroliga, pero lo visto ayer genera mucha ilusión.
Caras nuevas
Caras nuevasTambién fue un pequeño examen para las nuevas incorporaciones. Y todas estuvieron a un alto nivel. Cabe destacar, sin duda, el extraordinario partido de la pareja Séraphin - Moerman. Inmensos, en especial el pivot francés demostró que puede ser una pieza imprescindible para Sito Alonso.
También los bases estuvieron a la altura. Una posición sensible que ayer despejó muchas dudas. En particular Pressey demostró que está creciendo como jugador y que será muy útil para el equipo. Le falta algo de de tiro exterior pero esperemos que sepa pulir este defecto con más partidos. Quizá Hanga fue quien menos destacó.
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Y qué decir de la implicación que demostró Oriola. Inagotable, luchador y efectivo. Es un jugador que sabe conectar con el público y que lo hace vibrar. Excelente puesta en escena de los recién llegados.