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La 'operación limpieza' es doblemente decisiva

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Laporta, en el pabellón para presenciar la final / | Twitter

El fútbol ya hacía demasiado tiempo que se había vuelto loco. El precio de los futbolistas se había desmadrado. Y sus salarios, también. Hasta que llegó la maldita pandemia y la burbuja estalló en mil pedazos. La crisis económica mundial ha atacado con dureza la línea de flotación de los principales clubs europeos. La caída de los ingresos ha sido brutal (alrededor de un 40 por ciento) y la situación financiera se ha hecho insostenible. El fútbol se ha dado de bruces contra la realidad: el negocio no da para tanto. Y ahora toca reducir gastos como sea. Y, por supuesto, aparcar (o suprimir) las grandes inversiones. Difícilmente veremos este verano una operación ‘cienmillonaria’ en el mercado de fichajes. El Barça, uno de los clubs más afectados por la deuda, ha empezado a marcar el camino: incorporaciones ‘low cost’ y salarios controlados. Y, evidentemente, negociaciones con la plantilla para bajar las actuales nóminas tan desproporcionadas como inasumibles. Empezando por el mismísimo Messi, a quien se le ofrece una renovación a la baja. Hay que frenar la sangría. Y el futbolista que no entienda la situación, quedará en fuera de juego. Nunca mejor dicho. Es lo que le ha sucedido a Wijnaldum. Su sueño era jugar en el Barça. Pero ese sueño era incompatible con sus pretensiones económicas. Así que, al PSG. Los ‘clubs-estado’ serán los únicos que podrán seguir derrochando, porque sus ‘ingresos atípicos’ se lo permiten.. 

El Barça está obligado a actuar con la máxima austeridad. Y controlar hasta el último euro. Tantos en los fichajes como en las ventas. Aunque Laporta no tirará la toalla por la incorporación de un crack (Haaland o Lautaro) hasta el último segundo del último día del mercado. Si la ‘operación salida’ fuera un éxito sin precedentes (es decir, si pudiera traspasarse a buen precio a Coutinho, Dembélé y/o Griezmann) la llegada de una estrella sería posible. Por eso, la limpieza del vestuario es doblemente importante: para regenerar la plantilla tras el fin de ciclo y para conseguir dinero para traer a un ‘9’ que cambie la historia del Barça.