Ansu merece otra oportunidad

La mayoría de veces, las cosas no pasan porque sí. Este verano, pocos días antes de que el equipo viajase a Estados Unidos, Ansu Fati se lesionó. Se perdió la gira y la pretemporada por una fascitis plantar. Probablemente, aquella lesión hizo que Ansu siga en el Barça, pues no pudo salir ni cedido ni traspasado.

Un mes y medio después de aquella dolencia, el delantero está ya recuperado y entrenando con el grupo. Es posible que se decida no arriesgar con él y no entre en la lista de convocados para jugar contra el Girona, pero sí podrá estar a disposición de Hansi Flick para los siguientes compromisos tanto de Liga como de Champions.  

Y es de justicia que Ansu tenga una segunda oportunidad con la camiseta del Barça. Porque ahora, como es lógico por su enorme calidad, todo el mundo alucina con Lamine Yamal, pero no hace muchos años se alucinó con Ansu, a quien incluso se convirtió en el heredero de Messi entregándole la camiseta con el ‘10’ que había dejado el mejor futbolista de la historia.

Se alucinaba con Ansu y con razón. Debutó en el primer equipo un 25 de agosto del 2019 con solo 16 años, nueve meses y 25 días, convirtiéndose en el segundo futbolista más joven en debutar en la Liga con el Barça. Jugó aquella temporada un total de 33 partidos con el primer equipo, marcando ocho goles. Era un delantero rápido, desequilibrante y con un don especial ante la portería. La siguiente temporada debía ser la de su confirmación. La inició como un tiro, con cinco goles y debutando con la selección española absoluta de la mano de Luis Enrique, pero el 7 de noviembre del 2020, jugando contra el Betis en el Spotify Camp Nou, sufrió una grave lesión de rodilla por la que tuvo que pasar por el quirófano.

Casi diez meses después, volvió a los terrenos de juego. Y lo hizo a lo grande, con gol contra el Levante. Ansu seguía conservando su olfato de gol, pero poco después empezó a ser castigado por las lesiones musculares. Los médicos del club recomendaron al jugador volver a pasar por el quirófano, algo a lo que se negó tras todo lo que había tenido que soportar en su anterior lesión.

Volvió a jugar, pero ya no era el mismo. Ni esprintaba igual, ni tenía la misma chispa y cambio de ritmo. El pasado verano aceptó una cesión al Brighton y tampoco pudo brillar. De vuelta a Barcelona, nueva lesión. Esta última quizás acabe siendo buena para Ansu. Se ha quedado en el Barça y Flick, que está demostrando ser un entrenador justo, seguro que le dará una segunda oportunidad. Se la merece aquel niño prodigio, el heredero del ‘10’ de Messi. Entre otras cosas, porque sólo tiene 21 años. ¿Se imaginan que la aprovecha y vuelve el gran Ansu para jugar al lado de Lamine?