La lucha por el Mundial parece decidida después de la exhibición de Joan Mir en Valencia, que ganó su primera carrera en MotoGP en el momento adecuado, justo cuando le ha dado una ventaja sustancial al frente del campeonato. El mallorquín dispondrá el próximo domingo de la primera bola de partido para ganar el título, siendo campeón si acaba en el podio, independientemente de lo que hagan sus rivales. No hay duda de que Joan ha hecho méritos suficientes para ganar el campeonato, pero él sabe, ya que toca con los pies en el suelo, que no hay que celebrar nada hasta que esté todo bien atado.
1/ Victoria y estocada en el momento justo
Se han disputado doce carreras y ha habido nueve ganadores diferentes en la categoría reina, un dato que refleja la igualdad existente y que se corrobora con el hecho de que catorce pilotos diferentes han estado ya en el podio. Ha habido carreras espectaculares, batallas imponentes, pero uno de los triunfos que más recordaremos –o el que más- será el de ayer de Joan Mir en la primera de las dos citas de Valencia. La victoria del mallorquín, la primera en 29 carreras en MotoGP, no solo llegó en el momento adecuado sino que le permitió clavar una estocada a todos sus rivales en la lucha por el campeonato.
Mir, de 23 años, que afronta su segunda temporada en MotoGP y que tiene a tocar convertirse en el primer campeón del mundo con Suzuki desde que lo hiciera Kenny Roberts Jr. en el 2000, se sacó un peso de encima y lo hizo con dotes de campeón. No podía encontrar mejor momento para conseguir su primera victoria. Supo ir a rueda de Alex Rins más de media carrera y aprovechó el mínimo error del barcelonés, al que le saltó una marcha, para asestar el golpe. Arriesgó para pasar a liderar la carrera y con un cambio de ritmo crucial llegó primero bajo la bandera a cuadros. Merece el título, sin duda.
2/ Suzuki y la revolución de los modestos
Ni Honda ni Yamaha ni Ducati, en Valencia brillaron KTM y muy especialmente Suzuki, que por tercera carrera consecutiva colocó a sus dos pilotos en el podio para sumar el primer doblete (1-2) de la temporada. La marca de Hamamatsu, la más modesta de los contendientes japoneses, lidera el campeonato de pilotos, el de constructores y el de equipos cuando faltan dos grandes premios para cerrar la temporada más extraña de la historia. Tienen el triplete a tiro después de un final de Mundial digno para enmarcar.
Joan Mir consiguió ayer la segunda victoria de una Suzuki en Valencia después de la de Sete Gibernau bajo la lluvia en el 2001 y se puso de manifiesto, nuevamente, que está siendo la moto más regular del año, la que funciona en todo tipo de circuitos y circunstancias. El hándicap de no tener un equipo satélite, es decir, de competir solo con dos motos, lo suplen con el imponente rendimiento de Mir y Rins, cuyas opciones al título quedaron lastradas al lesionarse en Jerez, pero también con una moto ágil, equilibrada y veloz que les permite a dos pilotos de características muy diferentes sacar lo mejor de sí mismos.
3/ La polémica sanción a Yamaha
Solo la impecable victoria de Mir y el soberbio rendimiento de las Suzuki pudo aplacar, finalmente, la polémica del fin de semana. La sanción a Yamaha por saltarse el protocolo y modificar sus motores después que quedaran sellados después del test de Catar no cayó bien en el paddock. A nadie. Algunos se atrevieron a decir públicamente lo que pensaban, otros decían una cosa y creían otra, pero el tema puede traer consecuencias para el futuro. El dato anecdótico era cómo miles de personas buscaban la traducción de ‘Tela Marinera’, la denominación que empleó Marc Márquez para describir la noticia.
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No soy juez ni quiero serlo, pero es un hecho irrefutable que las mejores en una moto benefician al piloto y, en este caso, contrariamente a muchas decisiones tomadas con anterioridad, se estimó que había que ‘castigar’ a la marca porque el piloto no era partícipe de la ‘trampa’. La sanción no afectó a los puntos conseguidos por sus pilotos –para así preservar el interés del campeonato- y sí al Mundial de Constructores, 50 puntos menos para Yamaha, 20 para el equipo Monster Energy Yamaha y 37 puntos para el Petronas Yamaha SRT en el de Equipos.