Otra vez ganó el tenis y otra vez volvió a hablar sobre la pista Rafa Nadal. Con un tremendo ejercicio de perseverancia, el número uno del mundo liquidó al gran ídolo local, el australiano Nick Kyrgios. Necesitó cuatro sets (6-3, 3-6, 7-6(6) y 7-6(4)) y algo más de tres horas y media de partido para lograrlo, pero volvió a dar con la tecla para plantarse en cuartos de final del Open de Australia, donde ya le espera el austríaco Dominic Thiem.
Ya desde el calentamiento, el de Manacor mostró ese semblante serio de los partidos importantes. No era una final, ni tampoco una semifinal, pero sabía que el duelo iba a ser de máxima exigencia. Sin contar a Novak Djokovic o Roger Federer, pocos tenistas pueden presentar en su haber tres triunfos ante el actual número uno del mundo.
El primer set fue muy cómodo para el español. Dominó a su antojo ante un Kyrgios todavía desconectado del duelo. Se lo apuntaba el español en poco más de media hora. El cambio de guion llegaría en el cuarto juego del segundo set, justo cuando Rafa bajaba la guardia y el ídolo local lo aprovechaba para meterse en el partido. Y también involucró a la grada de la Rod Laver.
Quiso hacer lo que mejor se le da y no es otra cosa que jugar un tenis soberbio con un repertorio de golpes inauditos. Kyrgios se adjudicaba el segundo parcial con dos saques directos consecutivos. Era el primer set que dejaba escapar Nadal en esta edición del Open de Australia. Estaba evitando que el manacorí le llevase a jugar muy lejos de la línea de fondo, algo que no habían conseguido ni Hugo Dellien, ni ‘Fede’ Delbonis, ni el gijonés Pablo Carreño.
UN 'TIEBREAK' DECISIVO
En el tercer set, la igualdad se mantuvo hasta la muerte súbita y, en situaciones de riesgo como esa, Nadal se maneja a las mil maravillas. A pesar de que desperdició la primera oportunidad de decantar la balanza con una inoportuna doble falta, el manacorí cerró el parcial a su favor desde el resto tras un nuevo error no forzado de Nick. Un golpe casi definitivo para el 'aussie'.
Con una manga de ventaja de nuevo, volvía a respirar Rafa y continuó evidenciando una de las claves del partido. El segundo saque de Kyrgios. Ganó el 74% de puntos con el primero, pero solo el 33% con el segundo. La media con su primero fue de 204km/h y la de su segundo de 159km/h. Esos registros ante uno de los mejores restadores del circuito es, prácticamente, un regalo.
El cuarto set se volvió a decidir en el 'tiebreak' y allí volvió a gobernar el manacorí. Otro momento clave y otro acierto del actual líder mundial. Los nervios le jugaron una mala pasada a Kyrgios. Varias malas decisiones le acabaron de condenar y Nadal lo celebraba mirando a su 'box' como si de un título se tratase.
THIEM, PRÓXIMO OBSTÁCULO
NOTICIAS RELACIONADAS
El próximo miercoles Nadal se enfrentará a un viejo conocido en cuartos de final de la cita australiana. Será el austríaco Dominic Thiem, actual cinco del mundo, que derrotó aL francés Gaël Monfils por la vía rápida (6-2, 6-4 y 6-4). El pupilo de Carlos Moyá domina, de forma clara, el balance particular entre ambos con nueve triunfos y cuatro derrotas. En duelos de Grand Slam, el dominio se agudiza. El balear ha ganado los cinco precedentes, incluyendo el único sobre pista rápida en el US Open de 2018.