Novak Djokovic sigue intratable. El serbio, actual número dos del ranking mundial, cumple con el pronóstico y también está en semifinales del Open de Australia. Ganó en tres sets al gigante Milos Raonic (6-4, 6-3 y 7-6(1)) en algo menos de tres horas y se cruzará este jueves con Roger Federer, que eliminó a Tennys Sandgren en cinco competidos sets, en la penúltima ronda del primer Grand Slam del año. Entre ambos suman 13 de los últimos 16 títulos en Melbourne.
El de Belgrado, siete veces campeón del torneo, continúa siendo uno de los grandes favoritos al título, del que está a solo dos pasos. Va de menos a más y su nivel, tanto al servicio como al resto, está siendo sobresaliente. Sin ir más lejos, ante un sacador como Raonic finalizó con un 38% de puntos ganados desde el resto y lo acompañó con un 84% de puntos ganados con el primer servicio. Ya van nueve de nueve triunfos ante el canadiense.
En el tramo final del choque que cerraba la jornada en la Rod Laver tuvo un problema con sus lentillas y se vio obligado a pedir un tiempo muerto médico, pero nada le impidió sentenciar un duelo que ya había encarrilado unos minutos antes en el 'tiebreak' del tercer set.
EL NÚMERO UNO NO ESTÁ EN SUS MANOS
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A pesar de vencer al canadiense, 'Nole' no depende de sus propios resultados para volver a recuperar el cetro mundial. Si Rafa Nadal consigue la victoria ante Dominic Thiem este próximo miércoles, el serbio no tendría opciones de recuperarlo ya mismo en Melbourne ni ganando el título, ya que defiende los 2.000 puntos de campeón que logró el pasado año.